Guía de Cosmicismo

 PROTOTIPOS Y ARQUETIPOS DEL HORROR CÓSMICO EN LA FICCIÓN Y EN LA VIDA REAL

POR RICARDO MEYER



* * *



El Profesor


     Suelen ser curadores de ciertas bibliotecas en Universidades tradicionales y así mismo enseñan en ellas. No tienen necesidad de copiar los libros o comprarlos, ya que pueden consultarlos directamente. No practican ocultismo, solo observan, pero serían capaces de proveer grandes conocimientos de ocultismo y esoterismo.

     Ejemplo ficticio: Profesor Henry Armitage (El horror de Dunwich)

     Ejemplo real: Profesor Ronald Hutton (Universidad de Bristol)


El Doctor Ocultista


     Suelen obtener un Ph.D, al igual que el ejemplo anterior, pero no enseñan en Universidades ni nada. Tienen acceso a Bibliotecas y Universidades, pero solo porque tienen su doctorado o estudiaron ahí. No tienen las copias originales, por lo que deben ir a consultar frecuentemente y tienen sus propias copias manuscritas. Así mismo, escriben libros de índole académico-ocultista, tratando de explicar fenómenos mágicos, de cultos, y demás, pero desde una perspectiva académica, pero a diferencia de El Profesor, ellos si practican ocultismo.

     Ejemplo ficticio: Laban Shrewsbury (El rastro de Cthulhu)

     Ejemplo real: Stephen Skinner



El Ocultista


     Dejaron de existir con la llegada del siglo XXI. Son los ocultistas de la época del Renacimiento en adelante, no personajes míticos, sino que escribían y redactaban textos, no de la índole académica moderna, sino que eran textos de magia como tal y tuvieron buena recepción entre los círculos ocultistas cuando estuvo ese auge en Europa.

     Ejemplo ficticio: Friedrich Wilhelm von Junzt (La piedra negra)

     Ejemplo real: Aleister Crowley


El Cultista


     Sigue ciegamente a un dios o religión, mezcla los textos de El Ocultista, de El Doctor Ocultista y de paso termina involucrando a El Profesor. Son los más peligrosos, porque ni ellos mismos se entienden lo que se arman en su cabeza. Es un popurrí de textos académicos, libros mágicos y grimorios míticos de autenticidad dudosa.

     Ejemplos ficticios: Wilbur Whateley (El horror de Dunwich)

     Ejemplo real: DEMASIADOS


El Mago Legendario


     Personaje mítico del cual ni siquiera se sabe si existió realmente, al cual se le atribuyen libros míticos, de los cuales tampoco se sabe si existieron como tal. Los Profesores y Doctores Ocultistas los estudian de forma mesurada, tomando en cuenta lo previamente dicho. El Ocultista escribía sobre ellos, pero no rayaba en la locura como El Cultista que termina realizando un sinfín de atrocidades con tal de realizar lo que dicho Mago Legendario hizo u obtener alguna prueba tangible de los textos míticos y demás.

     Ejemplo ficticio: Abdul Alhazred, autor del Necronomicón.

     Ejemplos reales: El Rey Salomón, Alibeck el egipcio.